Aseguran que luego de escuchar los programas más opositores de Fernando Peña, como cuando enfrentó al piquetero terrorista y negro Luis D'Elia, o cuando el fallecido llamaba a su mucama para pedirle que preparara bien el almuerzo, Cavallo habría descubierto la punta del iceberg del complot zurdo para matar a los calvos que pueden enfrentar y dominar el sistema.
Las teorías conspirativas del cabeza de glande llegarían mucho más lejos de lo que supone al misma sensatez, alcanzando figuras que un allegado se animó a clasificar "dificilmente conservadoras, algunos hasta son bastante zurdos, otros bastante negros".
El ex ministro de economía y actual HDP, habría aclarado que abandonaría la política para dejar de ser un blanco fácil; pero que de ningún modo abandonaría su militancia del lado de los hijos de puta. A modo de despedida, advirtió a otros calvos que se cuidaran de este gobierno revanchista y de esta epoca sin políticos calvos que defiendan sus derechos.
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