Estos son los temas que le interesan a la gente: ¿qué pasó con la gripe porcina? ¿Es responsable de la mala atención primaria un sistema de salud absolutamente impermeable a los pacientes? ¿El gobierno nacional, el provincial, el de la ciudad autónoma, podrían haber trabajado para que en los hospitales haya médicos que cumplan con jornadas de 8 horas como dice su contrato? ¿Deberían haber trabajado para tener un sistema administrativo centralizado y que un paciente tenga una historia clínica en lugar de una historia clínica por cada visita del paciente? ¿La baja profesionalización del cuerpo de enfermería y lo mal pago que están tiene influencia en la influenza? ¿La explotación de estudiantes (en el caso de los médicos se llaman: residentes) es la mejor forma de controlar la crisis sanitaria?
Todas estas preguntas pueden contestarse con un par de imágenes. Una afirmación previa puede despejar algunas nubes del horizonte: faltó una pieza clave. Al gobierno le falto la asesoría de un buen especialista que pueda analizar la enfermedad y darnos un verdadero diagnóstico. ¿El gobierno ocultó al especialista tras las cifras de INDEC? ¿Lo puso detrás de su obseno patrimonio obtenido de la obtención de tierras fiscales a precios irrisorios?
La aterrorizante verdad es peor. Dejamos la denuncia con la situación de este profesional atrapado.
Por su parte, los intelectuales de Carta Abierta, dejaron un volumen acerca de lo sucedido y de cómo evalúan las acciones del gobierno en este contexto:
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